ARGENTINA ANTE LA CRISIS ECONÓMICA GLOBAL

Octurbre de 2008

El actual estallido financiero internacional obedece a una crisis peculiar de "valorizaciones ficticias" en el mercado y expresa a las claras las consecuencias de una economía basada en la libre competencia sin ningún tipo de regulación dentro del capitalismo global. Además, este hecho se asocia con la caída de los precios de las materias primas que habían experimentado un encarecimiento notable en los últimos tiempos por la demanda anticipada de los principales países consumidores del mundo, particularmente los orientales.

Estos procesos han puesto en evidencia los riesgos severos que genera este modelo especulativo de "falso crecimiento económico" y que coloca a los países periféricos como candidatos a sufrir los efectos de esta conmoción planetaria, de cuyo origen no tienen ninguna responsabilidad.

Ubicados en esta realidad, los participantes de "Carta Abierta Mendoza" queremos destacar que esta crisis mundial ya fue prevista por muchos economistas y anunciada desde hace tiempo. Y es por ello, que deseamos pronunciarnos ante la opinión pública en pos de una alternativa superadora del actual estilo de crecimiento económico reinante.

Nos definimos en favor de un modelo de desarrollo humanitario y sustentable que garantice condiciones de vida digna para todos los ciudadanos, lo que implica necesariamente una intervención activa por parte del Estado para garantizar una distribución equitativa de la riqueza generada en el país y un uso planificado de los recursos naturales que nos pertenecen con el fin de preservarlos para las futuras generaciones de argentinos.

Nuestra propuesta incluye:

1-Afianzar la integración de los países latinoamericanos consolidando tanto el bloque político de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) como el naciente BANCO del SUR, instituciones que ayudan a fortalecer la base político-económica del modelo de desarrollo que deseamos;

2-Resguardar nuestras reservas monetarias del Banco Central sin comprometerlas con ningún tipo de pago ordinario o extraordinario de deuda externa en la actual coyuntura internacional;

3-Reconsiderar las concesiones otorgadas a los servicios públicos que fueron privatizados y que hoy son subsidiados por el Estado, evitando un aumento indiscriminado de tarifas y propendiendo a la re-estatización de aquellos que son más necesarios para el bien común;

4-Avanzar en la implementación de un impuesto o gravamen a los propietarios del principal núcleo sojero del país -localizado en la región pampeana- ya que el 70 % de las tierras que producen esta materia prima se encuentra en situación de arrendamiento, con lo cual los propietarios obtienen una ganancia extraordinaria sin inversión ni riesgo;

5-Mantener la actual política de retenciones agrícolo-ganaderas para las commodities que siguen siendo rentables, controlar la transferencia de capitales de los servicios públicos privatizados que están en manos de conglomerados extranjeros y regular actividades claves como la explotación de petróleo, gas y minerales estratégicos, recuperando la presencia estatal en esas áreas;

6-Normalizar, lo antes posible, al INDEC para obtener credibilidad y confianza, tanto en el plano interno como externo, respecto de las estadísticas que este organismo oficial proporciona en materia de inflación, tasa anual de crecimiento, monto del PBI, indicadores de pobreza e indigencia, etc.;

7-Evitar una acelerada devaluación del peso, que, de llevarse a cabo, implicaría una escalada inflacionaria y una pérdida notoria del valor del salario de la clase trabajadora, resguardando, al mismo tiempo, el actual nivel general de empleo frente a un creciente clima empresarial que preanuncia numerosos despidos;

8-Diseñar un proyecto de ley de reforma tributaria que impacte sobre las clases sociales de mayores ingresos en beneficio de las menos pudientes, enviándolo al Congreso de la Nación para su tratamiento, con el propósito de recaudar más fondos para el erario público y reinvertirlos en políticas más eficaces de redistribución de la riqueza;

9-Implementar un real y efectivo sistema de equitativa coparticipación federal de los recursos económicos para que todas las provincias puedan contar con los fondos necesarios para su desenvolvimiento y de acuerdo a sus necesidades y prioridades;

10-Gestar diferentes tipos de políticas que aseguren la protección de la producción nacional a fin de resguardar los niveles de empleo y de consumo en el mercado interno, teniendo en cuenta las actuales perspectivas económicas regionales y mundiales;

11-Garantizar, desde el Estado, un régimen único y universal de previsión social para todos los argentinos, a fin de asegurar la solidaridad social, la justa retribución y el porvenir de quienes se acogen a la jubilación, en vista de que el sistema privado de capitalización, además de no ser incluyente, ha plasmado la grave injusticia de privilegiar la rentabilidad de las empresas administradoras en detrimento de lo debido a los aportantes.

Como mendocinos, y siendo parte involucrada en la actual situación nacional, pensamos que esta propuesta sólo tiene posibilidad de ser llevada a la práctica si la misma es respaldada por la mayoría de los sectores populares y de otros sectores de la sociedad que luchan por un porvenir mejor para todos los argentinos. Asimismo, creemos que en este planteo les cabe una responsabilidad indelegable tanto al gobierno como a los partidos políticos y a las organizaciones sociales que se pronuncian en favor de una mayor intervención del Estado en las distintas dimensiones de la realidad social.

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